El ejercicio aeróbico o comúnmente “cardio” forma parte de los ejercicios más conocidos y practicados desde la infancia. Este tipo de actividad consiste en sesiones de gran impacto y resistencia, es por eso que pueden llegar a ser agotadoras y las personas prefieran practicar otro tipo de deporte.
Sin embargo, conociendo los beneficios que tienen los ejercicios aeróbicos para nuestro sistema cardiovascular, este tipo de actividad se ha transformado en intervalos cortos de ejercicio corporal intensivo como el HIIT, el Parkour o el Crossfit.
Cuando hablamos de cardio, el primer ejercicio que se nos viene a la mente es el “running”. Correr durante media hora a una velocidad de 10 kilómetros por hora nos hace gastar 270 calorías. Sin embargo, saltar durante 30 minutos gasta 330 calorías.
Al igual que el running, los saltos son ejercicios aeróbicos de gran impacto. Sus ventajas son numerosas, entre ellas pueden resumirse en:
Saltar es un excelente complemento en las rutinas de ejercicio. Es una actividad muy completa porque permite usar tanto las piernas, brazos y abdomen. Además, esto le convierte en un ejercicio perfecto para calentar todo tu cuerpo previo a tu entrenamiento.
Saltar se hace más ameno cuando tienes una cuerda a tu lado. Este perfecto complemento no ocupa casi espacio y tampoco se necesita mucho para ser utilizada. Puede realizarse en casa, oficina, escuela o cualquier sitio al aire libre.
Si nunca has saltado a la comba anteriormente, tu cuerpo necesita acostumbrarse a la coordinación. Por eso es preferible practicar los movimientos de pie y brazo por separado. A medida que el ritmo aumenta, tu cuerpo aprende a memorizar tu capacidad de salto y equilibrio, y mejora tus reflejos.
Al ser un ejercicio aerobico de gran impacto, incorporar 10 minutos de salto a la cuerda es más que suficiente en una rutina de ejercicios variados. En el momento en el que decidas dar un paso más, puedes desarrollar un “doble salto”, una nivel de dificultad más alto cada vez que pasa la cuerda, pues debes saltar dos veces por cada vuelta.
Como hemos comentado, saltar es un ejercicio que podemos empezar desde la infancia para desarrollar la coordinación, el equilibrio y los reflejos, aumentando nuestra psicomotricidad.
Un buen comienzo para empezar a saltar puede hacerse en un parque de trampolines y saltos como Altitude Trampoline Park Málaga, un espacio que combina el deporte y la diversión. Gastar energía mientras pasas un buen rato con amigos y familiares hace que saltar no sea agotador ni exhaustivo. Además, cada atracción requiere aprender técnicas de salto distintas, convirtiéndose en un ejercicio no rutinario y sin aburrimientos.
Los trampolines de Altitude Málaga también harán disminuir el impacto de esta actividad considerablemente. Es por eso que este parque de trampolines es perfecto para incorporar el salto a cualquier edad, tanto en niños, jóvenes o adultos.